Fue pura curiosidad lo que impulsó a Francisco a aprender más sobre efectos visuales, especialmente después de ver Forrest Gump cuando era niño. Ahora trabajando como compositor, le encanta poder engañar a los cinéfilos y espectadores imitando la realidad a la perfección. Viajar le brinda a Francisco la oportunidad de descubrir nuevos paisajes y referencias que luego puede aplicar a su trabajo. Sus habilidades artísticas y su sensibilidad, así como su curiosidad por todo lo técnico, son de lo que más se enorgullece, y lo que le permite seguir encontrando formas más eficientes de trabajar. En cuanto a sus compañeros de equipo, su talento y amabilidad son lo que más aprecia.