Aunque te diría que era demasiado joven cuando vio por primera vez las películas de Terminator, Matthew quedó absolutamente impresionado cuando vio la segunda película de la serie. Fue entonces cuando algo hizo clic en su mente y supo que trabajaría en la industria del cine cuando fuera mayor. Tras sus estudios de cine, Matthew se centró específicamente en los efectos visuales, una especialidad que se ajustaba más al estilo de vida que quería llevar que la vida en un plató de cine. Su parte favorita del trabajo es transformar palabras en imágenes y ayudar a los clientes a encontrar soluciones a los problemas a los que se enfrentan. Este ávido seguidor de los Maple Leafs se inspira en su querido equipo para no rendirse nunca y ver siempre el lado positivo de cada situación. Uno de sus mayores puntos fuertes es la atención que presta tanto a las peticiones de sus clientes como a la visión de los artistas que trabajan en la empresa. Está muy orgulloso del trabajo que ha realizado en proyectos de gran calidad en colaboración con artistas que ahora considera amigos.